Monólogo de diseccción (parte uno)

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Hoy hay algo extraño dentro de mí... No sé si es algo que ha estado en mi siempre o lo he descubierto hasta ahora, no sé si sea demasiado tarde, pero ¿Por qué te deje ir? sabia que tú me amabas de una manera incomparable y plena, lo sentía cada vez que me mirabas y me besabas, podía ver a través de tus ojos y podía ver tu verdad, no lo necesitaba pues se que nunca me ocultaste nada, me decías todo y de cualquier manera tus pupilas eran una ventana siempre abierta para mi, hay cosas en la vida que no tienen explicación pero siempre tendremos el beneficio de especular y pensar lo que queramos; hoy se que lo mas cercano que tuve a la felicidad era contigo, y digo “era” porque el viento se lo llevo, mi orgullo y mi miedo terminaron el trabajo, mi razón me decía que todo lo que sentías por mí no me podía llevar a nada más que al compromiso, aquella cosa tan aterradora para mi, solo tenía quince y algo eterno me causaba pavor; que inmadura me siento después de eso. Hoy extraño las palabras y los versos que siempre tenias para mí, no ha habido más nadie que me haya hecho sentir igual, he amado mucho mas a otra persona de lo que te ame a ti pero el, al igual que yo contigo, no lo supo valorar, me quiso pero nunca igual ¿porque? ¡Porque! ¿Acaso el amor está destinado a ser siempre incomprendido e invalorado? ¿Por qué hay siempre alguien que ama más?
La razón es para mí la tabla de salvación, pero al mismo tiempo, es la de mi perdición; contigo la razón me llevo a despreciarte y, con él, me llevó a amarlo, desde luego que no perdí la razón… ¡ese es el problema! La razón fue mi tortura, pues siempre estaba en contra de mi corazón, mi corazón lo amaba pero mi razón me decía que no lo merecía y me hacía sentir estúpida y tonta ¿Cómo puede haber en una sola persona tal grado de contradicción? ¿Hay otros problemas además de la contradicción? lo peor no es él, lo peor no es lo que hay fuera, a nuestro alrededor… hay algo más profundo, un sitio en donde no hay más ayuda ni apoyo que el que uno mismo se puede brindar; ahí estamos solos y tenemos como enemigo al más cruel y vil de los personajes jamás creados en el mundo real o en la ciencia ficción, alguien tan desconocido y a la vez tan similar al guerrero.
-¿Quién es el guerrero?
El guerrero soy yo
- ¿y el enemigo?
Es aquel que vemos en el espejo pero conocemos dentro de nosotros
-¡y porqué digo esto?
Me he dado cuenta que no tengo porque cuestionar a la vida, no tengo porque cuestionarlo a él, la única merecedora de cuestionamientos soy yo ¿Por qué deje caer mi sistema de defensa? Todo lo que le pasa a las personas, en teoría, es porque ellas lo permiten, porque quieren que les pase o porque lo provocaron, muy pocas no tienen explicación y otras simplemente no las entendemos pero, lo que me pasa a mi es meramente consecuencia de mis actos... se que te deje sin razón, busqué justificaciones tontas y al fin y al cabo termine dejándote sin importarme lo mucho que me amabas, ahora con él mi karma ha pagado, no sé como voz te sentiste pero sé que sufriste aun más de lo que yo sufro ahora por él.
Hoy lo he dejado, lo abandoné pero lo extraño. Para mí el amor no es suficiente, se necesita más para sostener una relación, se necesita todo aquello que no hubo de manera autentica en la mía, no fue totalmente su culpa, ninguno de los dos fuimos auténticos. Yo no fui yo con él, yo fui, lo que el amor me obligó a ser, lo que no había sido con nadie más, fui tan distinta, fui otra hasta el grado de ir en contra de mi razón y mis ideales, el no era nada de lo que yo buscaba, pero aún así perdidamente me enamoré. Todo eso de que el amor es ciego es mentira, yo descubrí que no, el amor es aun peor que eso, pues se esta consciente y se sabe todo pero cínicamente lo ignoramos. Ciego es no poder ver y amor es ver y no hacer caso, es la encarnación táctil de la necedad humana. Sería tan fácil si se conociera el futuro, pero ¿y si aun conociéndolo y viniera lo peor, siguiéramos aferrados a aquel amor? La naturaleza humana es tan confusa y complicada, tan inesperada, como un mundo de laberintos sin salida, en donde no hay respuestas
-¿y las respuestas?
-¿son realmente necesarias?
Porque no solo vivir y disfrutar o sufrir, todo… con lo bueno y la malo. Es imposible… la razón lo impide y razón, buena o mala, es lo que más tengo
-¿hasta qué grado puede mentir y fingir una persona?
-¡por cuánto tiempo?
Dicen que hay amores y hay estupideces que duran quinientos años ¿Quién dijo tal idiotez? El “amor” o bueno, el paraíso, dura lo que la conquista dura, en la conquista todo es color rosa, todo es detalles, condescendencia y plenitud, pero una vez que se logra conquistar a la presa y se llega al punto más alto de la parábola toda esa felicidad se pierde en el abismo de la realidad. Yo me enamoré del espejismo que él creó astutamente, como buen cazador, y hoy descubrí que no lo conozco, que lo suyo no fue amor o, por lo menos, no un amor igual al mío
-¿Por qué conservar el interés en algo que ya se tiene seguro?
Hay cosas que no se pueden decir, frases que no se pueden repetir y sentimientos que no se pueden ocultar, aun así nada es eterno, ni la vida misma ¿Por qué habría de serlo algún sentimiento?
¿Es posible llamarle amor a un sentimiento profundo que es del corazón pero está atado a la razón? lo evidente nos aleja de lo inconsciente. Yo se que lo amo, pero ¿es que no lo sé amar? Tú me amaste de una manera muy distinta, más o menos como el amor de película, en ese momento me pareció muy exagerado y ridículo, me pusiste en un altar y yo fui tu diosa… es solo que mi razón me impide darle de lleno mi ser al saber que mi sentimiento no es por completo y por igual correspondido. Hay tantas cosas de él que me entristecen. Dicen que el amor no pide nada a cambio y es completamente desinteresado, pero ¿Cómo alguien puede llegar a tal grado de estupidez? ¿Cómo puede alguien perder su dignidad y razón al querer a alguien con locura aun sabiendo que aquel dueño de su amor no siente ni la decima parte de aquel sentimiento?
Hace un tiempo existía una chispa entre los dos, un contacto y una comunicación sin necesidad de hablar; hace un tiempo yo sentí que moría por mi pero aquel sentimiento no me interesaba, me parecía más vano y sin sentido que un hielo derretido; hace un tiempo comencé a amarte y fue en el preciso momento en el que tu dejaste de hacerlo ¿porque jamás nos correspondimos en el momento adecuado? ¿O es que acaso la naturaleza humana lo marca así? He sentido últimamente que fue contigo con quien hice el amor, jamás te deje llegar mas allá de un rose, no tuvimos sexo pero, hacer el amor, no lo implica, me decías cosas tan lindas, me hacías sentir tan bien, pero a ti no quise concederte aquel compromiso, no estaba lista y me hubieras llevado al cielo… me daba miedo.
Con él cometí el peor error de mi vida, hoy me doy cuenta, los arrebatos de pasión no fueron más que cascadas de deseo a temperaturas altas, calentura, nada de amor, por lo menos no de su parte, fui una completa tonta al creer que era su forma de amarme, me equivoque, era su forma de joderme. Yo decía te amo y él decía te deseo, le decía te quiero y él decía me encantas, como no me di cuenta o, más bien, como es que me di cuenta y lo deje pasar…
Los minutos juntos se llenaron de silencios tan insoportables como las verdades que no nos decimos, porque el silencio entre los dos no es más que la disconformidad, cosas ocultas que hieren aun sin ser dichas. Hay veces en que nos tomamos de la mano por inercia, como si fuésemos un objeto, una bolsa, una baratija casi estorbo y sin valor, ya ni siquiera sé si cuando estamos juntos lo disfrutamos, ya nunca sabemos a dónde ir pues eso es lo que menos importa si tenemos que soportarnos. Lo amo pero ya no lo soporto mas, me confunde, me aturde la situación. Como desearía haberme quedado contigo, después de todo lo que he pasado estoy segura que si te tuviera frente a mi no dudaría en amarte como tú me amaste a mí, de manara completa y plena… sublime
-¡No te alejes mas nunca de mi. Hoy se que el amor lo tenia contigo y que mi felicidad está contigo!
La imagen de aquel hombre al que le hablaba se alejaba, se perdía en el horizonte, cada vez más lejos, cada vez más inalcanzable mientras ella caía en un abismo profundo y negro
Hoy era el día y ella yacía inmóvil, recostada sobre el colchón de su alcoba, un silencio inquietante y denso llenaba el lugar, parecía estar muerta, dormía tan profundamente tal y como nunca lo había hecho. El la miraba con ternura y sin hacer el más mínimo ruido conforme se acercaba a ella. Se sentó a su lado en el colchón y lentamente se fue acercando a su oído, sintió su respiración, respiraba su olor, tocaba su cabello suavemente, con delicadeza, la miraba como si fuese la primera y la última vez. Luego…quedo tan cerca que parecían ser uno mismo, una misma respiración. Le susurró algo al oído, ella entreabrió los ojos y el dijo:
-Buenos días amor
Ella lo miro con sorpresa y súbitamente se levantó de la cama y lo abrazó, tan fuerte se aferró que, parecía ser que una desesperación había sido aliviada al verlo
-¡me quede contigo!...-respiró profundamente- Tuve un sueño muy extraño, pensé que te había perdido, de verdad me sentí tan impotente. Yo hablaba contigo de lo mucho que me arrepentía por haberte dejado, te contaba sobre mis fracasos con algún desconocido… era tan real, por un momento olvide que tú eres mi realidad.

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